Proyecto de reforma y equipamiento de bodega ubicada en una vivienda unifamiliar. El objetivo de crear un interior acogedor, práctico y armónico en su visión global se refleja en las distintas zonas de utilización y almacenaje con la utilización de materiales técnica y estéticamente adecuados.
La zona de chimenea, uno de los puntos fundamentales de la bodega por significado, está planteada con un aparato insertable con horno integrado. Esta doble utilidad aprovecha el calor producido durante la combustión para la cocción, aportando funcionalidad a la buena temperatura y sensaciones propias de una chimenea.
Se procura el máximo aprovechamiento de su espacio inferior, optimizando su capacidad, accesibilidad y limpieza por medio de un cajón leñero extraíble. El diseño del complemento favorece la entrada de aire a la misma, indispensable para un correcto funcionamiento.
El material utilizado para mobiliario de cocina, armarios, encimeras y forrados corresponde a la denominación “HPL” (laminado alta presión). Combinado en distintos acabados y colores de aspecto liso, madera o pétreo, aportan variedad visual y buen mantenimiento en sus diferentes soluciones.
Como complemento a este mobiliario se utilizan distintos elementos metálicos, adecuados por su funcionalidad, resistencia y estética (tiradores, remates de armarios y remaches de forrados).
Cabe destacar por su aporte el revestimiento de piedra natural, que añade personalidad al conjunto por su formato y calidez. Con múltiples tonos y relieves contribuye al contraste en su encuentro con materiales de aspecto liso como tableros laminados o paramentos enlucidos.
La variedad de texturas de las distintas aplicaciones se integra en un patrón general de color con predominio de tonos arcilla, amarillo, gris, grafito y negro, adecuado para un espacio en busca de relax visual.
Como complemento a la utilidad y estética general, la iluminación cálida en sus distintos formatos consigue acentuar texturas, colores y armonizar el conjunto.
Fotografías: Miguel Angel Lahoz.